Doctor Pedro Tseng Ph.
El pensamiento realista soñador de Santos Hu
(Pedro Tseng Ph. D.)
I. Prólogo: realidad y realismo
El realismo tiene diferentes definiciones, por las cuales siempre surge confusiones alrededor del mismo. Esto se debe principalmente a su ambigüedad entre realismo con la realidad.
El realismo en términos filosóficos se distingue en tres representaciones:
1. La implicación íntima entre el objeto y la imagen representada en la obra
2. El simple imitar o el ir más allá al reflejar el objeto en varios niveles
3. implica todo lo que presentan o refleja en el arte solamente es un concepto o una idea de que no puede cambiar la forma original del objeto.
Hegel intentó unir la brecha entre la idea y la realidad, lo que él llamaba la distinción entre el arte libre y el arte servil. Expresó que << la realidad en sí no se reduce a lo que hemos visto y vivido diariamente, que la verdad sólo existe en la esencia de las cosas. Con lo cual, el arte existe entre lados opuestos, aquel en donde se “pudre” y donde existe eternamente. Y de esto nacería un fenómeno de cada una de las cosas vividas, una verdad que enriquecería el alma a niveles supremos>>.
Este pensamiento que nos ofrece Hegel nos resume que el arte, al igual que la vida, no sólo hay que fijarse en su exterior sino ver lo enriquecedora que puede resultar la realidad y la existencia de esta.
Mientras el realismo se ha ido desarrollando, la gente está cada vez más ansiosa de comprender y de sentir este significado en términos contemporáneos. La espontaneidad de los impresionistas es un fenómeno que surge en su propia época…
Hoy en día, al realismo le han sustituido cosas como la invención de la fotografía, al que también contribuyen la estabilidad de las imágenes, la armonía y el equilibrio; que gana más terreno que el desorden, la inestabilidad y el cambio constante.
Desde el impresionismo se hizo hincapié en los sentimientos antes que en la objetividad científica. Nos hace ver el concepto de lo natural y los sentimientos que conlleva, que son algo subjetivo; por lo que poco a poco la búsqueda del realismo se transforma gradualmente en una persecución de los sentimientos personales hacia los elementos de la sociedad. Hacia la investigación del objeto físico, la imaginación, lo original, el transformar de los sentimientos subjetivos fieles y leales al material interno de cada individuo.
Esto implica que la posición del sujeto a la hora de presentar la obra se centra en la percepción individual más que en el resultado del arte tradicional.
Hoy en día el realismo lo abarca todo, existe en todas partes, técnicamente viene de la escuela de Bellas Artes. El pensamiento se basa en la rebeldía social.
Para que esto pudiera sobrevivir, las obras se dividían en diversos campos, tales como: el realismo paisajista que hizo hincapié en la observación de lo nostálgico. La búsqueda del surrealismo en la imaginación “surreal” y el subconsciente.
El realismo fotográfico, que describe la visión de la ciencia y la tecnología bajo la influencia de la fotografía. El neorrealismo, que defiende la teoría de que el arte debe regresar a la realidad. Y el realismo “mágico” que enfatiza el mundo alegórico.
En resumen, la palabra realista describe el significado de la realidad en si misma, y lo que se ha ido demostrando a través de varias transformaciones es que sigue siendo un reflejo de la vida cultural contemporánea.
Bajo esta amplia definición analizamos las pinturas de Santos Hu, Que ha creado un mundo imaginativo lleno de fantasía con el cual ha logrado la máxima perfección.
Santos Hu pinta la figura femenina y el bodegón al natural, lo corpóreo real. La combinación de ambos y la utilización de la técnica surrealista, crea una atmósfera surrealista. Y sin esfuerzo nos transporta a los sueños, llenos de simbolismo a lo que nos lleva a un mundo de reflexión.
Su exigencia del realismo es una fuerte expresión de una naturalidad primitiva personal; la naturaleza humana que trata la vida y la muerte en una sociedad multitudinaria primitiva.
II. La evolución del pensamiento artístico de Santos Hu
Para la modernización del arte oriental fue un factor clave llevarlo hacia la occidentalización. Durante el siglo XX los artistas asiáticos aprenden del arte de occidente. La búsqueda de las raíces de la cultura occidental, el cambio de la sociedad y el ajustarse al ritmo del progreso; todo eso fue esencial para el para el aprendizaje de la técnica, más tarde la teoría y finalmente la forma de pensar.
Hoy en día sabemos que imitar las técnicas y la teoría ya no es suficiente para crear arte moderno. Es importante entender cómo en la mente de un artista se imagina la relación entre espacio y tiempo en el que se vive, la construcción de un “yo” para ser importante. Todo siendo la suma de un pensamiento complejo.
Ahora vamos a leer “Mi Juventud y mi Sueño” la Autobiografía de Santos Hu, para ver la evolución del pensamiento artístico soñador y realista de nuestro pintor.
1. El límite de la humanidad: la huella solitaria que se convierte en el gran camino
En la reflexión moderna, las cosas se posicionan dentro de sus propias leyes internas. El ser humano está relacionado dentro de estos parámetros, tienen una conexión directa. Y dado a que nuestra especie pertenece a estos factores y son limitados, la vida también es limitada.
Tanto las personas como las cosas tienen su origen y su final. Nosotros como individuos trabajamos, vivimos, hablamos… pero nada de esto es eterno. Para que todo esto tenga relevancia hay que tener relación con los objetos, la naturaleza etc.
La sabiduría humana hace que su existencia sea limitada y transcendente. En el pensamiento moderno, el ser humano no puede vivir fuera de este mundo, ya que sólo somos uno de los seres vivos que habitan en este planeta, cuya vida es limitada y no puede evitar destinos tan fatales como la enfermedad y la muerte.
No hay que tener miedo a la soledad, ya que ese sendero solitario es el que te marca un gran camino, donde hay que soportar ese sabor amargo de la nostalgia y la frialdad humana. Y la auto-terapia a través del pincel cogida con sentimiento, hace que las obras tengan expresión propia. No hay que pintar sólo por el beneficio económico sino también por el placer de crear, compartir sentimientos y transmitir tus ideas al espectador.
El desafío de enfrentarse a un lienzo blanco no es simplemente el plasmar de los objetos, es mostrar sensaciones, percepciones, pasión… No es necesario pertenecer a ninguna escuela o estilo, tenemos que dar pie al primitivismo y tener libertad total, que todos debemos crear nuestro propio estilo y nuestro propio mundo para estar en paz y armonía con lo que creas.
Estar treinta y cuatro años en el extranjero vuelan rápidamente al estar luchando paso a paso en este sendero áspero y robusto al que llamamos arte, pero al mismo tiempo atractivo.
No obstante, esto no te hace envejecer, el sueño de regresar a tu tierra con éxito te da la vida. Al principio te crees un genio, pero más tarde sólo descubres que eras un soñador, alguien con las deficiencias de un genio excéntrico sin talento. Tener ambición es bueno, pero hay que saber ver tus límites antes de que al final te desvanezcas como polillas hacia las llamas.
La vida es sólo un sinfín de sacrificios, con numerosas opciones, elecciones, abandonos… esto te hace reflexionar; aunque vayas lejos, a otro país como es el caso, a veces no encuentras nada, ves que no existe el llamado sueño europeo en este mundo. Que sólo existe una realidad despiadada que te puede no gustar, pero tienes que asumir y aceptarla y verla desde distintos ángulos para poder convivir con ella en consonancia.
2. El experimentar y la experiencia: buscar el significado simbólico de la vida
El mundo empírico es la base para que las personas juzguen el mundo que les rodea. Las reglas establecidas por él son criterios muy claros para un Juicio Final. Puestos ante un análisis empírico-práctico, los artistas contemporáneos intentan conectar la objetividad natural con la experiencia perfilada de los sentimientos, es decir, vincular la historia cultural con la lingüística.
Se puede decir, que esta forma de pensar es un esfuerzo de los artistas para establecer la distancia entre la experiencia personal y la experimentación de las cosas.
El arte contemporáneo dependes de los símbolos, y son estos los que marcan la distancia entre experiencia y experimentar. Mientras éstas se mantengan en armonía, estos símbolos tienen carácter dialéctico. Y su función es unir la experiencia entre lo corpóreo y lo cultural.
El camino del arte es largo y duro, y con un talento mediocre y una vida limitada sólo queda decir la voluntad sobra y la fuerza insuficiente. Nunca nadie se puede imaginar el último suspiro antes de irnos de este mundo.
Las ambiciones y los sueños se convierten en vicisitudes de la vida, ya que los sueños acaban siendo lastimados por el tiempo. Siempre cree que tienes tiempo cuando en un abrir y cerrar de ojos los años se te han echado encima.
Más de seis décadas observas como la vida convierte todo en cenizas. El tiempo es despiadado y se lleva tus sueños y tu juventud.
En tu propio mundo artístico te concentras en la composición, haces bocetos y los dibuja una y otra vez. Hasta llegar a la perfección, después recopilas los datos y seleccionas los objetos; tanto en los bodegones como en las figuras féminas son uno de los temas principales de mi obra. Las frutas, hortalizas u objetos cotidianos y sus diversas formas y colores tienen que dar diferentes significados de manera simbólica – la hortaliza como nutriente esencial para la vida, las conchas simbolizan el fin de la vida, los huevos el inicio de ella, el candil un significado filosófico, la piel del cuerpo humano nos evoca la juventud… - Cada una de las composiciones son diferentes por consiguiente la interpretación de todas ellas también, se intenta plasmar el entendimiento del pesimismo de Nietzsche y el sueño y erotismo de Freud.
3. Pensar y no pensar: la pintura en sí es un lenguaje
El arte moderno se pregunta ¿cómo podemos hacer que el pensamiento esté dentro de un estado de “no-pensamiento”?. El artista no sólo puede pensar en su presencia dentro del arte plástico, sino que también hay que pensar en la existencia de uno mismo como individuo. Esto es lo que marca la diferencia entre el arte moderno y el arte en la época clásica.
En la época clásica la expresión artística se basa en la cara oculta de la vida personal del artista que sucumbe bajo el lenguaje del arte. Al contrario que en el arte moderno, el artista está todo el rato en movimiento, en proceso de creación; siempre pensando cómo conectar y expresar su personalidad dentro de este lenguaje.
No deja de ser algo complejo, pero con esto es como intentar unificar el pensamiento del artista y el “no-pensamiento” a la hora de crear arte. Es necesario reproducir la apariencia de los objetos, pero también reproducir la existencia personal del artista. Este es uno de los grandes rompecabezas que se enfrentan los artistas modernos de hoy.
La pintura tiene su propio lenguaje y no siempre puedes encontrar un significado con las palabras, muchas veces es un significado más etéreo. Intentamos llevar al espectador a seguir el ritmo pictórico de las pinceladas, la composición, cada color, cada detalle y emoción… dejarse llevar a un mundo diferente, y que te contagie los sentimientos del pintor. Después de todo el arte está hecho para disfrutar en su totalidad.
Como artista hay que coger todo lo que puedas de tus experiencias, en mi caso aprendí pintura china en Taiwán hace años. Y el efecto es instantáneo. Cada pincelada es diferente a la pintura occidental y la acumulación de cada trazo hace que se aproveche cada una de sus ventajas. Se crea algo diferente, la composición vertical de la pintura china y la proporción áurea del arte occidental.
Con la primera mitad de tu vida formada en Taiwán, obviamente se ha inculcado pensamientos orientales, y tras aceptar la cultura occidental. Hace que esa mezcla multicultural enriquezca en gran medida las creaciones pictóricas.
Si nos ponemos busca de los valores de lo que se representan en las obras podemos resumirlas de manera muy vaga. - Las ruinas desoladas que expresen deseos eróticos, la subconciencia, la vida y la muerte a través del cuerpo femenino. La gélida perspectiva escénicas como el desierto infinito y las oleadas del mar. El martirio fabuloso, la tragedia como la tumba solitaria, una chica adolescente jugando en la llanura en primavera donde muestra la alegría… El misterioso estilo árabe, el estilo griego y romano, el viejo rojo del ladrillo, tablones viejos, puertas antiguas rotas, esculturas clásicas, el cuerpo humano apareciendo y desapareciendo entre los objetos pútridos e inanimados como si de unos polluelos rompiendo sus cascarones se tratara, o como los brotes mismos naces de la tierra… - Cada obra coge una instantánea de la vida y detrás de esa faz lleva una historia, y todo esto a través del uso de técnicas realistas para que el público tenga sensaciones verdaderas.
4. El principio y el transito: El camino artístico paso a paso
El tiempo se ha convertido en un modo de pensar para el ser humano. Las cosas no tienen memoria, pero las personas sí. La humanidad crea una cronología para su propia experiencia. El cual beneficia al hombre pues puede construir con certeza su memoria.
La cronología registra experiencias y ahora el tiempo no es una simple hoja gráfica, sino que ha cobrado vida propia; tiene principio y tiene final, y todo esto sólo para crear una base para conservar la memoria de nuestra especie.
Durante más de veinte años, casi cada año expongo más de una vez en España, y cada dos años en Taiwán. Participando en concursos y a parte de numerosos premios de prestigio he podido ser seis veces finalista en el concurso más importante del país, el premio BMW de Pintura. Que cada año entrega este premio la Reina Sofía de España en el Auditorio Nacional de Madrid, donde participan más de ochocientos pintores y de aquellos sólo cuarenta de ellos quedan finalistas.
En abril del 2014, un pintor español y yo expusimos juntos en el centro cultural “Casa de Vacas” en Madrid. Es una exposición organizada por la oficina diplomática de España y el Ayuntamiento de la Comunidad de Madrid; y con motivo de promover el intercambio cultural Asia y España. La “Casa de Vacas” está situada en el Parque del Retiro de Madrid, es una de las salas de exposiciones más visitadas de la ciudad por su popularidad ya que se han hecho diversas exposiciones tanto a nivel nacional como internacional. – Aquel día fue maravilloso por la cantidad de asistentes y entre ellos el representante de la oficina de Economía y Cultura de Taiwán y altos funcionarios del Ayuntamiento de Madrid. –
Por último, agradecer a un gran amigo Lin Chin Huei, el fundador de “La Fundación Cultural Ou Wang” que hizo todo lo posible para que pudiera publicar este catálogo. Todas las fotos de los cuadros de este catálogo son muy importantes en mi vida, y la mayoría de ellos son colecciones públicas y privadas. Debido a ello, muchas de las obras están en paradero desconocido con el paso de los años y dejando sólo meras fotos como recuerdo.
Me gustaría compartir con todo mi público aprovechando este catálogo para que recorran conmigo este paso del tiempo conmigo, y al mismo tiempo compartir mis treinta años de arte. Quizás no sean las obras de las que me siento más orgulloso o las que expresan madurez suficiente, pero la lucha continúa y siempre para mejorar. Porque siempre hay un futuro mucho más esperanzador “El camino es largo, pero lo lograré”.
III. Resumen: la modernidad transcultural y el neo-humanismo oriental
1. El espíritu experimental del nuevo humanismo
El desarrollo del pintor surrealista Santos Hu refleja la diversidad de la transición de la cultura asiática actual en el extranjero. Especialmente después de los años 90. Esta diversidad no es sólo una revolución técnica de estilos tradicionales, sino también el desempeño de la forma de manera conceptual de modo amplio y profundo; este método conceptual conecta con las historias multiculturales.
La conciencia cultural que poseen los artistas asiáticos en el extranjero en la actualidad no sólo enriqueció y desarrolló su propia carrera pictórica, sino que también inyectó nuevas ideas para todo el campo de la cultura oriental.
Independientemente de los artistas asiáticos contemporáneos de hoy, tanto los que viven el exterior o a los dos lados del estrecho taiwanés; la cuna de su crianza y la forma de trabajar, aunque sean diferentes, el espíritu y el pensamiento está muy cerca del Neo-humanismo. El exdirector del Museo de Bellas Artes de Taiwán Hwan Kuang-nan en su “El Arte Contemporáneo de Taiwán”, en un artículo hace referencia a la visión del arte moderno en Taiwán durante la segunda mitad del siglo XX. A través de los diferentes medios culturales que han ido absorbiendo estos artistas, reflexionan y crean sus obras.
En este mundo inevitablemente ha influido de manera impetuosa la cultura del mundo occidental, donde se ha ido transmitiendo la forma de pensar y el espíritu de creación de los artistas taiwaneses es innegable e imposible de abatir. Los artistas contemporáneos taiwaneses luchan entre la tradición y la modernidad, ya que ellos investigan y por lo tanto los resultados son inmejorables.
Hoy en día, la creación artística de los asiáticos es muy diversa y muy rica, y el arte contemporáneo oriental está en auge. El lenguaje artístico es un lenguaje común a nivel mundial. No se necesita traductores para comunicar estas diferentes culturas, y así romper la barrera entre las personas de distintos lados del mundo
Sin embargo, el arte no puede tener vida sin sus símbolos nativos, el buen arte necesita vincularse con la vida real. Independientemente del uso de los factores tradiciones o del uso de elementos externos. El objetivo final del artista es encontrar a las “personas”.
2. La elección de la modernidad transcultural
Michel Foucault, filósofo francés, cree que no debemos ignorar las intersecciones críticas entre el tiempo y el espacio, es decir, que hay que procesar el material visual en un marco cultural.
Desde el punto de vista en el mundo actual, el alto nivel de cultura y los diversos datos antropológicos, parecen apuntar a la cultura visual moderna. En resumen, la esencia de lo transcultural no se trata de una sola experiencia común, sino de un proceso de renovación de cada generación.
Cuando Foucault habla de la modernidad transcultural, él cree que la actitud con respecto a la modernidad no presupone la posición del “yo” dentro o fuera de ese orden, sino al mismo tiempo, dentro y fuera. Las vanguardias están constantemente probando los límites del poder para encontrar la posibilidad de sobrepasarlas.
Para él esto es un juego, un juego entre la práctica de lo libre y la realidad. En vista del poder institucional, solo se puede llegar mediante la práctica libre y de una buena voluntad de manera individual.
En resumen, la actitud que tenemos respecto a la modernidad es según lo espontáneos que seamos con nuestra elección; frente a la época actual, los pensamientos, las palabras y las acciones contra las limitaciones institucionales. El propósito es ir más allá de sus limitaciones para buscar una transformación creativa. La pregunta es: si no hay libertad personal ni iniciativa de la misma frente al poder del sistema; ¿cómo puede ser posible la revolución y la creación?. El realismo onírico de Santos Hu ha jugado una iniciativa personal, y ha intervenido en el campo intercultural de manera espontánea para buscar una creativa transformación.
3. El tercer espacio y cultura híbrida
En el “Tercer Espacio” de Edward W.Soja (EE.UU.), alienta a las personas a pensar sobre el espacio de diferentes maneras. Tenemos que buscar un nuevo espacio sin abandonar la fórmula que conocemos, solo cuestionarlo y mantener la sensibilidad de la crítica.
El Tercer Espacio, es un término destinado de manera deliberada a mantener la temporalidad y la flexibilidad; un intento de captar la atmósfera cambiante de conceptos, de eventos, apariencias y significados. El Tercer Espacio de Homi K.Bhabha (India) cree que: Todas las formal culturales continúan en proceso de reproducción híbrida, Para mí el Tercer Espacio es la hibridez, el proceso de la cultura híbrida ha creado algo diferente, nuevo e irreconocible, una nueva forma de comunicación.
El “Manifiesto Antropófago” en América latina, se considera de los mejores ejemplos para el desarrollo del arte asiático. Una larga lucha del surrealismo influyó en este continente, mientras que el surrealismo se convirtió en la fuerza principal de los intelectuales en los países europeos. Por ello muchos artistas latinoamericanos decidieron comenzar con temas de la vida popular.
En Brasil Oswald de Andrade poeta, ensayista y dramaturgo brasileño en su “Manifiesto Antropófago” alentó a los artistas latinoamericanos a utilizar conceptos vanguardistas europeos para nutrir y explorar esa energía y esos temas. Para los brasileños, las culturas indígenas y de África son un gran recurso para creaciones artísticas.
Poco a poco fueron construyendo el realismo mágico latinoamericano y encontraron una identidad clara, que es diferente del surrealismo europeo que fue el que los inspiró
El Tercer Espacio realista y la cultura híbrida de Santos Hu también tiene el mismo valor.
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